Se destacó en forma heroica en las batallas de Paraguarí y Tacuary a comienzos del año 1811. Se encontraba involucrado en el complot para deponer al gobernador español Bernardo de Velasco, pero aceptó dirigir el adelantamiento del plan para evitar así la salida del emisario portugués Teniente José de Abreu, con el pedido de que Portugal envíe tropas al Paraguay.
Formó parte de la Junta Superior Gubernativa y luego se retiró del gobierno. Involucrado en el complot en contra del Dictador Francia. Se suicidó en su celda durante el proceso.